▷ De qué manera mejorar la conversión de tu página con CRO 【2021 】
Cuándo un usuario entra a tu web, ya sea gracias al SEO o a la publicidad en línea, es posible que se transforme en “cliente” o puede que no. Imaginemos que disponemos enorme afluencia de tráfico en nuestra web, pero todas y cada una estas personas que nos visitan no están consiguiendo la meta que nosotros pretendemos que logren: finalizar una compra, suscribirse a una newsletter, telefonear para pedir información… En este caso nuestra web no está transformando, con lo que todo el ahínco (así sea de tiempo, como de dinero) que nos ha costado hallar este tráfico, fué inútil. Pero… que no cunda el pavor, ¡todo tiene solución! Y la solución a este problema lleva por nombre CRO.
La primera cosa que cabe proponerse es ¿qué hago mal en mi página? Muchas veces, la respuesta a esta pregunta está muy clara y con una asesoría de facilidad de uso se tienen la posibilidad de llegar a definir multitud de novedades. Tener un experto que nos asesore y nos asista a implementar estos cambios frecuenta dar muy buenos resultados. Actualmente, no obstante, no nos podemos quedar aquí.
Optimización CRO
En los tiempos que corren, es un grave error pensar que una página es un ente estático, que diseñamos, programamos y, por sí sola, cumplirá su función a lo largo de unos cuantos años. La tecnología avanza a agilidad de vértigo y los individuos cambian sus hábitos de forma continua… por eso es necesario que nuestra página web se adapte también regularmente a las necesidades de estos clientes. Así mismo lograremos que se sientan cómodos, hallen la información que procuran y, en consecuencia, que nuestra página web consigua conversiones.
Pero, ¿de qué manera sabemos qué cambios van a hacer que mi web convierta más? No podemos estar dando palos de ciego continuamente basándonos en la intuición o las buenas prácticas. Necesitamos un procedimiento más sofisticado y estudiado como es el CRO (Click Rate Optimization). Las iniciales CR se refieren precisamente al ratio de conversión, o sea, al porcentaje de visitas de el sitio web que convierten. Por tanto, se trata de optimizar este ratio de conversión por medio de un desarrollo iterativo. Este proceso radica en proponer una hipótesis y comprobar su validez (o invalidez) por medio de un test. Es un método científico que nos va a dar unos desenlaces fiables.
Desarrollo para la conversión CRO
El desarrollo de CRO cuenta con diferentes fases:
1. Fijar los objetivos.
La primera etapa de cualquier emprendimiento de CRO es fijar los objetivos de la página: qué se desea conseguir del usuario. Esto es, vamos a definir cuáles son las conversiones y microconversiones que deseamos en nuestra web.
Esto dependerá del género de negocio digital que tengamos. Por servirnos de un ejemplo si nuestra web es un e-commerce, la conversión que queremos progresar es la venta; si nuestra página es un blog en el que cobramos por insertar propaganda, nuestro objetivo va a ser que los individuos naveguen por diversas páginas y se queden en nuestra página web por un tiempo preciso; si contamos una landing page para prestar un preciso servicio offline, nuestro objetivo será la captación de leads cualificados, es decir, que el usuario rellene un formulario para tener sus datos y poder llamarlo después.
2. Plantear las hipótesis.
A fin de que el método sea científico es requisito que las hipótesis sean correctamente formuladas. Tenemos la posibilidad de basarnos en una sucesión de buenas prácticas recomendadas o en nuestra propia experiencia para enunciarlas. Es necesario que la hipótesis sea sucinta y se refiera a una sola relación de causalidad. Para ello nos podemos fundamentar en la próxima estructura:
Realizando X se logrará Y (en un Z%).
Un ejemplo de hipótesis podría ser: “Eliminando el campo ‘Apellidos’ en un formulario se logrará prosperar la conversión en un 1%”. Fijémonos que la hipótesis siempre debe determinar una causalidad, es decir, una variable incluye de manera directa en otra, y además de esto debe de reflejar el resultado aguardado, para lograr de esta forma validarla más tarde.
3. Efectuar test de validación.
Si bien hay diversos métodos, que tenemos la posibilidad de conjuntar, la técnica estrella para revisar que un cambio de diseño, composición o contenido de la página mejora la conversión de manera estadística y objetiva son los Test A/B.
De manera resumida, un test A/B consiste en enseñar a un conjunto de usuarios la web original, al paso que a otro grupo mostraremos la versión rediseñada en base a la hipótesis. El grupo que ve una versión no ve la otra. En ambas ediciones vamos a poner un mismo propósito de conversión, para poder compararlas (asimismo definido en la hipótesis).
De este modo, una vez contrastadas ambas ediciones con una muestra adecuada de clientes, vamos a poder tomar la decisión basado en datos estadísticas, de cuál de ellas es mejor para la conversión.
Siguiendo este desarrollo de CRO de forma continua, aplicando pequeños (o enormes) cambios, hacemos de nuestra página un ente dinámico, que se amolda continuamente a nuestros individuos, lo que va a hacer que nuestro canal en línea sea considerablemente más rentable.
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